Deseo hacer llegar a Ustedes mi experiencia durante estos diez días en el Escolasticado
A modo de síntesis podría decir que han sido días de paz, de alegría comunitaria y de muchas esperanzas. Esperanza espiritual como también esperanza en el futuro de nuestra Congregación SSS en Latinoamérica.
La oportunidad de compartir con Ustedes la Eucaristía, la Oración ante el Santísimo, Acto Penitencial, reflexiones y el mismo compartir con la comunidad, ya sea en la mesa y otros momentos, me ha llenado de satisfacciones al ver que es posible la formación de nuestros Religiosos a nivel Internacional, a pesar de las distintas culturas.
Agradezco la apertura de cada uno de Uds., en recibir con alegría y entusiasmo a quienes los visitan, integrándolos en la Comunidad como si fueran parte de la familia, es un gesto muy Eucarístico, del cual tengo la certeza que allí comienza la alegría comunitaria que nos lleva a vivir la gracia del perdón.
He compartido también algunas salidas, como la subida a Monserrate y a la localidad de Guatavita y otros lugares de la ciudad de Bogotá, siempre acompañado de la amabilidad de algunos de Uds., que se han puesto a disposición como hermanos.
Sin lugar a dudas que voy a partir con la satisfacción de haber encontrado una comunidad de hermanos que lucha y busca el camino de vivir como verdaderos Religiosos SSS.
Solo me resta agradecer a Dios y a Ustedes estos días vividos y alentarlos a continuar por esta senda que el Señor les ha señalado para alegría y felicidad de quienes los rodean y con el testimonio de Religiosos logren que el Reino de Cristo se haga presente en este mundo.
¡Muchas gracias hermanos!
P. Carlitos, SSS
A modo de síntesis podría decir que han sido días de paz, de alegría comunitaria y de muchas esperanzas. Esperanza espiritual como también esperanza en el futuro de nuestra Congregación SSS en Latinoamérica.
La oportunidad de compartir con Ustedes la Eucaristía, la Oración ante el Santísimo, Acto Penitencial, reflexiones y el mismo compartir con la comunidad, ya sea en la mesa y otros momentos, me ha llenado de satisfacciones al ver que es posible la formación de nuestros Religiosos a nivel Internacional, a pesar de las distintas culturas.
Agradezco la apertura de cada uno de Uds., en recibir con alegría y entusiasmo a quienes los visitan, integrándolos en la Comunidad como si fueran parte de la familia, es un gesto muy Eucarístico, del cual tengo la certeza que allí comienza la alegría comunitaria que nos lleva a vivir la gracia del perdón.
He compartido también algunas salidas, como la subida a Monserrate y a la localidad de Guatavita y otros lugares de la ciudad de Bogotá, siempre acompañado de la amabilidad de algunos de Uds., que se han puesto a disposición como hermanos.
Sin lugar a dudas que voy a partir con la satisfacción de haber encontrado una comunidad de hermanos que lucha y busca el camino de vivir como verdaderos Religiosos SSS.
Solo me resta agradecer a Dios y a Ustedes estos días vividos y alentarlos a continuar por esta senda que el Señor les ha señalado para alegría y felicidad de quienes los rodean y con el testimonio de Religiosos logren que el Reino de Cristo se haga presente en este mundo.
¡Muchas gracias hermanos!
P. Carlitos, SSS
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